Despertarme hoy con ganas de llorar y de ver, escuchar, abrazar a Bechu y que no este y que no va a estar es algo tan profundo que después de 13 años sigue sin tener explicación. Y lo más triste y frustrante es que tampoco lo va a tener.
Los recuerdos de ese día están tan frescos y tan vivos que cuestan dejarlos atrás. La tristeza manifestada por las lágrimas y llantos y la desesperación por encontrar brazos y abrazos que me sostengan son imposible dejar de lado. Solo podían ser aliviados por amigos que nos sostenían con su presencia, abrazos y silencios (no eran necesarias las palabras). La familia estaba pero en la misma; ninguno podía sostener a otro porque eran todas caras tristes e inundadas de lágrimas que no entendían qué había pasado.
Cuadro de Matu que tengo arriba de mi cama que me transmite simpleza, alegría y mucha energía |
Y así fue que el año pasado a 12 años de partida de Bechu nos vino a visitar Mon... uno petisos que si algo tiene de Bechu son esas ganas y esas potencia por vivir.
Y no siento que es un reemplazo, muy lejos de esos. Quienes conocimos a Bechu sabemos por un montón de cosas de cosas que es imposible imitarlo (Y quienes conocimos a Mon a en este año de vida sabemos que su ¨franelidad¨ es algo imposible de imitar, por ejemplo)
Pero hoy me animo a decir que sí aprendí algo nuevo de la vida; algo nueva de esta dinámica de vida y muerte, de perder y ganar, de entregar y recibir, de despedida y de bienvenida, de tristeza y alegría, de llorar y sonreír, de recordar y de vivir; de Bechu y Mon.
Y este misterio que esta presente en todo momento y esa experiencia de que estamos vivos a mi se me hace muy presente no solo los 30 de julio donde ahora me toca recordar la vida compartida con mi hermano Bechu sino que también le hago lugar a brinda y celebrar la nueva vida de Mon.
Y quienes conocimos a Bechu sabemos que él era 100% de disfrutar, festejar y celebrar la vida. Y que donde quiera que esté hoy debe estar saltando de alegría y felicidad por el cumple de Mon y que hoy hay una ocasión para que festejemos. Que hoy la despedida y la muerte se pueden hacer a un lado para que la celebración de vida sea la reina.
Por eso me gusta mucho el significado de recordar (como volver al corazón); Y ahí siento que me gusta recordar (volvamos a vivir desde y con el corazón) a Bechu por la vida y alegría que dejó impresa en cada uno de nosotros
Y hoy más que nunca se me hace muy presente la Vida sobre la Muerte